Los terrores nocturnos, son e fácilmente reconocibles, en la mayoría de los casos aunque los familiares, muchas veces los confundan con pesadillas En primer lugar, son muy comunes en niños de 3 a 8 años de edad. Los padres comentan que el niño, despierta gritando, con una expresión vidriosa en el rostro, pera luego, quedarse dormido nuevamente y tener otra vez un sueño profundo, donde es difícil despertarlo, o en otros casos, puede iniciarse un episodio de sonambulismo. En todos los casos citados, el niño se acuerda de pocas o de ninguna imagen.
El terror nocturno se produce al principio del período de sueño, en general, después de dos horas de haberse quedado dormido. Consiste en despertar aterrorizado con un grito, acompañado de sudor, movimientos corporales y en algunas ocasiones, sonambulismo. El recuerdo de imágenes oníricas es nulo o inexistente