Apnea del sueño
Apnea del sueño es una enfermedad que involucra la respiración durante el sueño y es causada por el colapso repetido del tubo respiratorio superior. Debido a esto, suceden pausas en la respiración durante el sueño El episodio con incidencia más frecuente es la obstrucción parcial o total del flujo de la respiración debido a la relajación de los músculos de la garganta y de la lengua. La apnea del sueño es una dolencia donde a veces existe peligro de vida, ya que está asociada con la hipertensión arterial, latidos irregulares del corazón, otros problemas cardíacos, así como también, apoplejía. La apnea del sueño puede presentarse en cualquier segmento etario, sin embargo, de acuerdo a investigaciones en los Estados Unidos, la incidencia es más frecuente en los hombres, siendo ellos considerados el grupo con más incidencia junto con las personas de la tercera edad, los obesos, los que padecen de hipertensión y los fumadores entre otros.
Los síntomas de la apnea pueden presentarse como somnolencia durante las horas de vigilia, dolores de cabeza al despertar, ronquidos ( exasperantes para el que duerme al lado,) el jadear cuando se está durmiendo, cansancio, problemas para mantenerse despierto y depresión.
En la mayoría de los casos es quien duerme cerca al enfermo que se da cuenta e informa sobre el estruendo de los ronquidos al observar la dificultad que éste tiene para respirar. También se reporta cansancio durante el día y a menudo el esfuerzo por mantenerse despierto y en el peor de los casos quedarse dormido cuando se está manejando.
Si el médico opina que existe la posibilidad de una apnea del sueño se efectuarán varios exámenes para el diagnóstico correcto.
El Polisomnograma es un teste que mide la apnea del sueño y su grado de severidad. Para llevar a efecto este examen el paciente debe pernoctar una noche en un laboratorio especializado sobre trastornos del sueño. En este tipo de laboratorio se hace el seguimiento, mediante equipos especializados de los siguientes factores: de las ondas cerebrales, tensión muscular, movimiento ocular, respiración, niveles de oxígeno en la sangre, movimientos de las extremidades, etapas del sueño, además de grabar el nivel de audio de los ronquidos y el jadear mientras se duerme.
Actualmente existen varios tratamientos eficaces para esta dolencia. Ante la mínima sospecha de portar esta enfermedad es aconsejable consultar un a un médico especialista en trastornos del sueño.