Siesta

Sueños de nuestros ancestros

Escrito por Ernest Hartman
Ernest Hartmann ¿Qué sueños tendría un hombre 20 a 100 mil años atrás?

Ernest Hartmann nos presenta aquí una fantasía o una reflexión psicológica literaria de un cavernícola de aquellos tiempos remotos.

“Yo soy un recolector/ cazador/ temprano. Soy omnívoro. Me gusta comer fruta, nueces y semillas, a pesar de que no hay muchos frutos donde vivo. Todavía no hay cosechas de lo que se ha plantado. Subsisto del alimento que puedo hallar y a veces de carne o pescado donde los agarre. Vivo en un grupo. Nos movilizamos mucho, siguiendo la caza, o tratando de encontrar otras fuentes alimenticias. Paso mucho tiempo, cazando, recogiendo frutos y otras veces organizando a los demás para que recolecten y cacen.

En otras ocasiones, me reúno con ellos para decidir donde se dirigirá nuestro grupo. Estamos preocupados, porque la caza, los frutos silvestres no son tan abundantes como solían serlo años atrás y no sabemos cual camino será el mejor.

Tengo una compañera y dos hijos. Estoy con ellos cada vez que me es posible, especialmente en la noche cuando está muy oscuro para cazar o salir a conseguir alimentos. Aún así, nos mantenemos ocupados. Tenemos tiempo, para hacer el amor en la noche, a veces podemos abrazar y jugar con los niños, pero la mayor parte del tiempo lo pasamos cocinando la carne, limpiando, afilando las herramientas, y tratando de construir un pequeño refugio más privado dentro de la misma gran caverna. Hay mucho por hacer y por qué preocuparse. Tal vez, no haya alimentos suficientes, quizá aquel oso grande regrese otra vez y hiera o mate a alguno de los niños. Quien sabe ese hombre grande y feo de aquel otro grupo, regrese y trate de llevarse a mi pareja. Él anduvo haciendo amenazas, hace algunos días. Tengo poco tiempo para descansar, para soñar despierto o simplemente para no hacer nada. Mientras estoy despierto no tengo tiempo para ensoñaciones. Tengo muchos problemas que solucionar y necesito estar alerta. En la noche, siento que estoy posiblemente, en el lugar más seguro, que se haya podido encontrar. Mi compañera, mis niños y yo nos acostamos encogidos atrás, en la parte semi privada de la gran caverna. No es perfecto, pero es lo más seguro que se puede conseguir. Allí, encogido, me quedo dormido y tengo toda clase de sueños extraños. Me gustan mis sueños, cuando me acuerdo de ellos. Muchos son raros, pero a veces son divertidos. De vez en cuando me dan nuevas ideas, pero la mayoría se me olvidan rápidamente. Eso es bastante malo, quizá... a lo mejor pudiera ser bueno también. Me acuerdo, que en cierta ocasión, yo iba corriendo a través del bosque, tentando recordar los detalles de este largo y loco sueño que tuve; parece que no me fijé hacia donde me dirigía, tropecé sobre una raíz y me caí. Creo que pensar sobre los sueños a veces puede ser peligroso. Después de que el oso nos atacó, soñé con osos enormes. Yo era perseguido por asustadoras criaturas monstruosas. Tuve otro sueño, donde todo el techo de la caverna se desplomaba sobre mí. Fue aterrorizante. Anteriormente también tuve sueños sobre ataques de animales. Pienso que no eran todos de la misma época. Al parecer, se fundían en épocas y en animales diferentes. Tuve un sueño, donde todos estábamos juntos y echábamos al oso con unos palos grandes, parecido a lo que sucedió el año pasado, pero algo distinto; el oso del sueño, era realmente enorme. Creo que sueño con todo clase de cosas raras. A veces, son interesantes y me hacen pensar. Otras, creo que me podrían ser útiles –como cuando una vez que teníamos hambre–, no podíamos encontrar ningún fruto me quedé dormido y vi un animal peludo que estaba con el hocico atorado con semillas. En el sueño, de alguna manera, las semillas se cayeron a la tierra y de ahí surgieron nuevas plantas. Quizá alguna vez, vi eso, pero no estoy seguro. Pero, es algo en que hay que pensar. Tal vez deberíamos recoger las semillas de las plantas, colocarlas en otro lugar y así nos ayuden a alimentarnos. Pienso que debemos intentar esto.”

* Extraído del libro “Dreams and Nightmares” The New Theory on the Origin and Meaning of Dreams, de Ernest Hartmann. Perseus Books. Cambridge, MA. USA. 1998. Traducción y adaptación al español de Rosa Anwandter.

** Ernest Hartmann médico psiquiatra y escritor reconocido mundialmente por su aporte científico en el campo del sueño y de los sueños.