Hay que tener muy presente que una pesadilla es un sueño, y como la mayoría de los sueños, tiene una duración entre cinco a treinta minutos; la persona despierta, a veces de manera más brusca que lo habitual, y recuerda un largo sueño, con muchos detalles y en el que hay elementos de terror, pero el acto de despertar en sí no es violento. Lo más común en el caso de pesadillas es que el paciente diga algo similar a lo siguiente: Entonces ese gigante o tal vez un tipo de hombre monstruoso, me empezó a seguir y yo tentaba huir, pero no era capaz de hacerlo. Repentinamente este personaje me alcanzaba y yo despertaba con pavor. La pesadilla típica es un fenómeno diferente del terror nocturno, ya que estas suelen producirse más tarde en la noche, o durante la mitad del período de sueño. En las pesadillas, puede surgir un aumento en el pulso, respiración y otras alteraciones, pero no tan extremos como en el terror nocturno. Definitivamente la pesadilla es un sueño: un sueño largo y aterrador que despierta al individuo. Se le recuerda muy nítidamente como una experiencia onírica intensa y vivida, con muchos detalles.
Las pesadillas son un recuerdo de experiencias pasadas, el Dr. Ernest Hartmann autoridad mundialmente reconocida en el campo del sueño y de los sueños, cita un ejemplo de un veterano de la Segunda Guerra Mundial, que sufría de una pesadilla recurrente de un cráneo humano decepado, botado al lado de una vereda. Esto lo despertaba horrorizado y asustado. El sueño intrigaba al veterano. De todas las atrocidades que había presenciado, no se podía acordar de haber visto alguna cabeza humana decepada. Entonces, después de algunas sesiones de terapia, él recordó un episodio de su infancia, que había hecho surgir los mismos sentimientos. Su A conejillo de indias de estimación, había desaparecido y un poco después él encontró la cabeza de su Conejillo de indias, cocinado como guiso, por su madre. La madre había tratado de suplir una deficiente dieta alimenticia. Hartmann, ha recolectado además otro tipo de sueños; los de los científicos y los de los artistas. Entre ellos está la historia de Robert Louis Stevenson, quien ha señalado que toda la trama de su obra. El Dr. Jekill y Mr. Hyde, la obtuvo de un sueño.